Sueños despeinados

"Si no esperas lo inesperado, 

no lo recocerás cuando llegue." 

                               Heráclito

Pasan los días y
los años
como una bandada de golondrinas,
te despeinan los sueños y
dejan a su paso un horizonte de barro.

Aprovecho este momento cualquiera
para hacer examen de conciencia.
Sigo
sin saber cómo he llegado hasta aquí,
sin saber quién se refleja en el espejo.

Los nombres de las cosas cotidianas,
una taza de razón,
un plato hondo de claridad y
un cuchillo que desate mi libertad.
¿Acaso necesitamos algo más?

Somos desconocidos
paseando bajo árboles sin hojas,
escribiendo un laberinto de pisadas
que se encuentran y se alejan.
Mientras, pasan los días y
                               los años.

Nos difuminamos
a la orilla de un río imaginario,
y por la espalda de la vida bajan
               cantando los guijarros.

La imprecisión, el calor, el pigmento
de dos manos que se encuentran y
                    se hablan sin palabras,
                    desnudas,
                    primitivas.
Ser,
qué verbo tan sencillo y tan inmenso.
Me aferro a la taza, al plato, al cuchillo, a la mano
y aprendo a conjugarme en todos los tiempos.

G. S.

Courbet "Portrait of Jo"