A través del camino zigzagueante
- con un horizonte impronunciable -
avanzan los pies rugiendo
en carne viva por el alba.
El sol,
brújula sin imán que detiene
el vals del pensamiento:
vas desprovisto de paradero y
de habla,
deshuesando minutos,
dejas un surco de tierra mojada.
De olvido.
Entre las manos, una fotografía del mar.
Entre los labios, el recuerdo de un rostro.
Diminutamente,
un ejército de ciempiés sigue tu rastro de
palabras -
acalladas.
Sobre la espalda se adivina
un amanecer a la deriva
lanzando destellos
entre las casas de magnolias.
Gema
"Fui peregrino sobre la mar,
y en todas partes
pecando un poco,
dejé mi vida como un cantar."
Valle-Inclán
Promete ser un camino arduo
ResponderEliminarVericuetos frente a un mar inspirador.Preciosos versos que se me antojaron una bella estampa al amanecer.
ResponderEliminarSaludos.
Y el mar ahí, cerca y siempre presente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un caminar lleno de poesía.Besicos
ResponderEliminarEl mar siempre es inspirador y deja en los labios "el recuerdo de un rostro" que nos acompañó.
ResponderEliminarSiempre hay belleza en tus versos.
Un abrazo.
Me encanta el camino que detallas, esos vericuetos...
ResponderEliminarBonito de verdad.
Muchos besos.
Gema me encantó que volvieras, empezaba a echarte de menos.
ResponderEliminar¡Bienvenida!
Atraen esos caminos inspirados.
ResponderEliminarMe alegra tu vuelta, Gema.
Mil besitos preciosa y bonito lunes.
Avanzar, caminar, seguir...hermoso
ResponderEliminarSoberbio, magnifico, toda mi admiración.
ResponderEliminarMuchos caminos por los cuales avanzar... Espero te olvides de la prisa.
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