Entreabiertos los sentidos

Nunca funciona cerrar los ojos
para escapar del mundo.
La luz traspasa el párpado y
nos llena la pupila de realidades.

Cegados, por el camino de los huertos,
los mosquitos mordiéndonos,
el arroyo es el laúd evocador.
Quien bebe del caudal se nutre
de cuerda, de resonancia, de música.

Deslumbrados por la vida,
la ciudad es un espejo que anega
las hortalizas y los manzanos.
Sacia tu sed en el arroyo,
haz un ramo de reflejos y azucenas.

Nunca funciona abrir los ojos,
para desentrañar el mundo.
La oscuridad adormece los sentidos
y se difumina el horizonte purpureo.

Para traducir el canto del ruiseñor,
                 no sirve el diccionario.
Para el gimoteo de la humanidad
                 no sirve el pentagrama.

Entreábrete al mundo,
entre la luz y la oscuridad verás
como todo cambia: todo muda su piel.
Girando por fuera y por dentro,
        la tierra nos enjaula y nos libera.

G. S.

Chatham (Kent, England) 2009 Gema Sanz