domingo, 3 de mayo de 2015

Instantánea del ocaso



"Por la ventana, vi como se reunían los planetas,
igual que las hojas que giraban en el viento.
Vi como caía la noche, a grandes zancadas
como el color de los robustos abetos.
Tuve miedo y 
recordé el grito de los pavorreales."

Wallace Stevens 



Castrojimeno, 2014


Poco a poco
se emborrona el azul inmaculado,
ese óleo intangible que
llora lágrimas de cada pigmento. 
Como un pincel que colorea,
como un remolino vacío que duele, 
el pájaro atraviesa el mismo cielo
que vieron nuestros abuelos,
que verán nuestros hijos.

Por esa comarca de retama que
se extiende por tus espaldas
el furtivo administrador de realidades
clava sus agujas en la tierra y
se detiene el pensamiento del árbol. 

Los trazos purpúreos se funden con
el ardiente horizonte en llamas y
se abrasa tu corazón de ámbar; 
renaciendo entre luces y sombras.
No hay tregua para la noche enamorada:


                      la luna con sus mil caras mira
                      al hombre con sus mil fases. 

G. S. 



16 comentarios:

  1. beautiful blog kisses albert

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  2. De pequeño, siempre quise alcanzar la puesta de sol... bañarme en aquel colorido de tonos rojizos donde el horizonte, une la tierra con el cielo.
    Todas las tardes eran diferentes y mágicas pero por más que anduviera, nunca llegué a alcanzar ningún atardecer. Para un niño inocente aquello era el fin del mundo y según se escuchaba en una canción, sólo el que era capaz de llegar al límite, sabría de primera mano lo que pasaría en el futuro. Aquel deseo era mi secreto y no comprendía porque la gente pasaba de largo sin apreciar aquel don del cielo.
    Desde lo alto de la calle más empinada se divisaba el milagro veraniego. La brisa de la tarde lanzaba mi flequillo al viento y mi mirada, se perdía como el vuelo de una golondrina que vuela por encima de olivares. Todas las tardes lo mismo y yo, fiel a la cita. Aún hoy, mi mirada se vuelve a perder por el cielo de Andalucía y el 1.82, se queda en 1.10.
    Mi empeño no tuvo descanso hasta que un día tuve la idea más tonta del mundo. ¿Cómo no se me ocurrió antes?¿Cómo no me di cuenta? . Pensé que si el atardecer siempre se colocaba a la misma hora en el mismo sitio, un tiempo antes pasaría por encima de mi cabeza hasta llegar al horizonte, traspasarlo , y ceder el puesto a la noche. Así que, horas antes del atardecer, mis ojos acechaban vigilantes el cielo por ver pasar aquella gama de tonos rojos y anaranjados. Pero todo sueño tiene su final y el mío lo puso mi abuela. Cuando me vio tan atento al cielo me pregunto que era lo que me pasaba y yo le dije mis intenciones. Ella se echo a reir y me dijo que el atardecer solo pasa en el horizonte...que no fuera tonto...Hoy, mi querida Valerie , me pregunto cuantas son las tonterías que pueblan nuestra cabeza ayudándonos a vivir...Nada más.

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    1. No debemos cesar de creer en esas pequeñas cosas, crecer no significa renunciar a ellas sino aprender a encontrarlas mejor. Quizá el protagonista de esta historia debería haberse convertido en piloto al crecer para así surcar el cielo y poder recorrer todas las tonalidades del atardecer... Bonito texto, me ha gustado mucho. Un saludo amigo

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  3. Luminoso atardecer en estas letras lejanas al ocaso.
    Me quedo con dos momentos de este atardecer segoviano:

    "se detiene el pensamiento del árbol..." y "se abrasa tu corazón de ámbar" .Un corazón hambriento de belleza,seguro.

    Un placer pasar de nuevo por aquí en este primer domingo de mayo que seguramente nos traerá hermosos atardeceres...

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    1. ¿Qué puedo decir Joaquín? Gracias ad infinitum, no obstante... el placer es mío. Los atardeceres en Segovia son muy inspiradores, es inevitable. Te mando un abrazo y te agradezco mucho tus palabras.

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  4. Es cierto, "no hay trégua para la noche enamorada..."
    Un abrazo.

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  5. Pintado con palabras salidas del alma. Impresionante.



    Bss

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    1. Muchísimas gracias, el adjetivo 'impresionante' me parece astronómico, quizá algo abusivo... Pero admito que las palabras las intento rescatar precisamente en ese lugar de mi ser. ¡Un beso!

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  6. Inovidable atardecer y una noche mágica. Un poema lleno de belleza y escrito desde lo mas profundo...Un beso.

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    1. Querida Olga, te agradezco tu huella y sobre todo que te hayas detenido a leerme. Recibe un beso también.

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  7. Somos múltiples.
    Hermosa descripción poética.
    Felicidades.

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    1. Somos múltiples en nuestra multiplicidad...Muchas gracias por tus palabras, todo un honor tenerte por aquí. Un abrazo

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  8. Llega el azul, el olor de la retama, el horizonte incasable, no hay tregua en la ternura que envuelve tus palabras.

    Un saludo.

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    1. Muchas gracias por tu comentario Jaime, me ha sacado una amplia sonrisa. Un abrazo

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