Recuerdo cuando te girabas y
me mirabas,
antes de volver la esquina.
Nos fundíamos en sonrisas de aire.
Las despedidas nunca se nos dieron bien,
muy lentas o
demasiado apresuradas.
Engullido por la pared de ladrillo,
desapareciste sin volver la vista atrás.
Sin un adiós, nos despedimos
para siempre. Para nunca.
Tomamos direcciones opuestas.
Alejándonos como dos aristas imaginarias
que partieron a la impar.
G. S.
Siempre lo he dicho, hay palabras que no dicen nada y miradas que lo cuentan todo... Incluso sonrien o besan cuando lo demás calla, cuando las palabras no bastan.
ResponderEliminarGracias por tu visita y huella a mi isla... Y por quedarte formando parte del archipielago.. Iluminando y dando luz a la unión de mi alma a modo de palabras...
Si no te import me quedo por aquí...
Un abrazo de luz y gratitud, nos vemos en las lineas por escribir.
Totalmente de acuerdo Athenea, es una constante desdicha en nuestras vidas ¡las palabras no bastan! Afortunadamente siempre podremos utilizar miradas, sonrisas y jugar con nuestras manos y cuerpo. Te doy una calurosa bienvenida y espero volverte a ver. ¡Feliz día! Abrazos y gracias por tus palabras.
EliminarTú no te has despedido aún.
ResponderEliminarComo prueba este precioso poema.
Voy a leerte más.
Agradecidísima tanto por tu visita como por tu huella. Hay ocasiones en las que tenemos que arrancar la página en lugar de pasarla, y aunque tienes razón en que no siempre se puede decir adiós, ya no hay espacio para volver la vista atrás. Vuelve cuando quieras, ya conoces el camino.
EliminarLo bonito de un poema es cómo la descripción de una triste despedida, en este caso, con las palabras adecuadas, puede ser un momento precioso.
ResponderEliminarUn beso
Abril, gracias por dejarte caer por estas líneas imprecisas, lo bonito de un poema ante todo es compartirlo y transmitir un escalofrío. ¡Un fuerte abrazo!
EliminarMe ha gustado mucho, me permito compartir, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarBonito poema, compañera de travesuras.
ResponderEliminarPero nunca me ha gustaso el adiós. Prométeme que nunca saldrá de tus labios conmigo, que siempre estarás en mi vida compartiendo sonrisas, dichas y desdichas, compartiendo juegos poeticos de nunca acabar.
Me da miedo que te vayas. Contigo la amistad se define por sí sola como algo imperecedero y hermoso.
Esto es un cántico de agradecimiento.
Te quiero filosófica y poéticamente, pequeña compuesta de estratos de sabiduria.
Qué cosas me dices, me causas turbación y rubor rojizo. Muchísimas gracias, es mutuo. No te preocupes, vas a tener que aguantarme mucho tiempo, no tengo pensado subir en el próximo tren. El resto lo dejo en el tintero, ya te lo diré face-to-face, que las paredes tienen ojos, dicen.
EliminarY oidos también pequeña de ojos de gatita sabia. Gracias por no irte, pasar tiempo contigo es más terapeutico que si me regalaran una caja llena de sonrisas. Face to face puedes decirme lo que quieras, pero tus abrazos son mejores que cualquier palabra que salga de unos labios humanos. Gracias por opinar sobre mi poema, y sí, pretendia que fuera sensual. Como hubieses recortado el lexico? A mi es que no me gusta omitir ninguna palabra, todas juntas tienen valor, y si quitas una rompes la cadena. Es como si dijera te quiero y omitiera el mucho, estaria mintiendo ;)
EliminarNo me refiero a omitir sino a sugerir sin decir - if you know what I mean. Gracias a ti por brindarme tu amistad, pequeña saltimbanqui, the honour is mine.
Eliminar