Mira mi concha,
de colores apagados,
aguamarina y ocre
líneas de arabesco en espiral.
Confieso que me escondo dentro
cuando hace frío indiferente y
el mundo
me parece indescifrable
y poco humano.
Acurrucada en mi voluta,
dibujando tirabuzones
por las calles dormidas.
Mira mi cáscara sin tripulante,
navego sola
por la vorágine
sorteando el limo de confusión
y barahúnda
que se pega en la piel.
G. S.
beautiful poem . i consider a magnific write kisses andy
ResponderEliminarThanks Andy, I do appreciate your snappy remarks!!
EliminarIntuyo que navegas muy bien.
ResponderEliminarIgual que escribes.
Desde mi faceta marinera, confieso que a veces todavía me mareo en barco...
EliminarBelo poema o seu "Acaracolada". Parabéns.
ResponderEliminarUm abraço.
Muito obrigado pela sua visita, outro abraço!!!
EliminarConfieso que me escondo dentro
ResponderEliminarcuando hace frío indiferente y
el mundo
me parece indescifrable
y poco humano.
Es un bonito post, mundo indescifrable, hasta la ignota incomprensión del conocimiento
Saludos..... te invito a leer mi post, aunque soy relativamente nuevo....
ResponderEliminarY desde la ignota incomprensión intentamos poner en orden los enredos del ovillo en el que vivimos, gracias por tus palabras Walter y por la invitación. Abrazos de otra novata!!!
EliminarTodo el mundo tiene su coraza para cuando se siente vulnerable, pero muy poca gente tiene las palabras para describirlo de una forma tan elegante.
ResponderEliminarGracias Navegante V, es cierto, todos tenemos nuestra coraza para protegernos de los embistes de la vida. Me alegra que te haya gustado, ¡hasta otra ocasión!
EliminarGenial. Dibujas formas y emociones con tus versos.
ResponderEliminarBss