Puede que no lo sepas,
pero los grillos dialogan sobre
epistemología...
Y las mariposas sobre
metalingüística - posadas
en los tiestos de barro.
Los ratones arguyen la
etimología de las plantas:
mandrágora,
abrojo,
lechetrezna y caléndula.
A veces, he visto a los mirlos
descomponer las gotas de lluvia
morfosintácticamente.
Y en sus túneles, los hurones
son expertos lexicógrafos.
Puede que no me creas,
pero los peces recitan a
Quevedo y a Benedetti.
Y sé que a escondidas representan
La Vida es Sueño:
Lucio interpreta a Segismundo
y Rosaura es la presumida Perca.
Créeme, he visto
a las ardillas razonar sobre
la deontología del bosque y a
los pájaros revolotear mientras
analizan el discurso de las nubes.
Si te fijas, puede que veas a
las lagartijas escribir sonetos
a la luz de la luna.
G. S.
yo lo creo :)
ResponderEliminargracias por tu visita a mi blog y tu comentario, seguiré por aquí, no lo dudes
un abrazo para ti
Otro abrazo para ti Marga y muchas gracias por asomarte por estos lares.
EliminarMagnifico texto, compañera de travesuras. Es perfecto para imaginar y creer en lo imposible. Como decía Mary Poppins, hay que ver más allá de nuestras narices. A todo esto, sra Estratificada...qué ve tu nariz?
ResponderEliminarY voy más allá. Crees que los ojos pueden oir? Que la lengua puede ver? Que las manos pueden pensar? Estoy deseando saber que piensa tu loca cabecita.
Me alegra que subieras esta locura de "antes de nadar". Tu lo entiendes.
Pd. Gracias por tu comentario filologico en mi blog. Seguiré filosofando...a cambio tu, me enseñaras a poetizar?
Me gustas mas que una caja de palomitas rellenas de sonrisas.
Creo que la magnificencia está sobrevalorada, confío más en la humildad desprovista de maletas, pero gracias por tus elogiosas palabras. Opino que nuestros sentidos están constreñidos por su realidad física, pero siempre se pueden potenciar si procuramos mirar más allá y creer en lo improbable, en esos pequeños detalles que nos sobrecogen y nos desconciertan, haciéndonos más humanos - soñar despiertos es toda una aventura. Antes de ser capaz de enseñar - tengo que aprender yo misma, bailar con las palabras sin pisarlas. Ya sabes lo que dice el refranero: "Contigo, pan y cebolla". Un beso compi. Por cierto... ¡Palomitas las que nos vamos a agenciar hoy!
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