Bucea entre algas y corales, por el arrecife de su decoro, fondea por sus piernas que parangonan dos islas gemelas. Y un gemido en la orilla coletea fuera del agua. En un placer salino, agoniza. G. S.
Ah, la esencia marina del alma humana y de su cuerpo en los encuentros. El mar está en esos lugares también, claro. Pero no cualquiera lo muestra tan elegante y sensualmente. Saludos.
Una delicia de poema, en el que navegan múltiples sensaciones.
ResponderEliminarCuánto se puede transmitir en la brevedad.
Un beso, Gema.
Ah, la esencia marina del alma humana y de su cuerpo en los encuentros.
ResponderEliminarEl mar está en esos lugares también, claro. Pero no cualquiera lo muestra tan elegante y sensualmente.
Saludos.